El puerto de Santiago de Compostela. Noia se fundó junto al puerto situado en la desembocadura del río Tambre. Durante la Edad Media, su proximidad a Compostela la convirtió en una de las poblaciones más importantes de Galicia. Fue continuamente acosada por piratas, de ahí que estableciera forma amurallada, que disuadió incluso al famoso pirata Drake de atacarla.
Con el motivo del descubrimiento de América, varios noyeses se fueron a la aventura. Entre ellos Antón Varela, que acompañaría como grumete a Magallanes en su primera vuelta al mundo. O Basilio Vilariño, que acabaría muriendo a manos de los nativos.
En la edad contemporánea, empresarios catalanes se asentaron en Galicia creando fábricas de salazón, principalmente de sardinas. Creció entonces mucho el mercado del curtido de pieles, necesario para los zapateros, muy famoso en Noia.
Son muchos los lugares que ver y visitar en el casco histórico de Noia. Declarado Bien de Interés Cultural en 1985, es uno de los principales atractivos de la villa. Desde cualquier alto que la circunda, se puede comprobar su compacta forma.
Se distingue por un apretado grupo de casas a los pies de la Iglesia Parroquial de San Martiño (San Martín) en dirección al mar. La perspectiva al hacer turismo en Noia es como la de una pequeña Florencia gallega: tejados de tejas rojas, chimeneas, torres y plazas que le dan un efecto de intimidad medieval. Todo el conjunto histórico aparece dominado por la presencia del edificio religioso.
IGLESIA DE SAN MARTÍN
Construida en 1434 por el Obispo Lope de Mendoza.
La fachada está dividida en tres cuerpos verticales. En los extremos pueden verse torres sin terminar y en el centro un magnífico rosetón. La puerta cuenta con los escudos de Castilla y León y las armas del citado obispo.
En las tres arquivoltas destaca la interior, con Cristo cercado por doce músicos. En las laterales, en dos cuerpos diferenciados, las figuras de los doce apóstoles.
En el interior, hay una nave con cinco tramos separados por arcos apuntados. La bóveda de crucería de la capilla mayor en el altar destaca iluminada por un rosetón, menor que el que preside la fachada.
PAZO DA PENA DE OURO
En la zona del Obre, se encuentra este edificio moderno de principios del siglo XX de estilo neobarroco compostelano. Es importante destacar el hecho de que en su construcción se utilizaron diversos elementos arqueológicos como resultado de un expolio: su claustro románico fue trasladado en 1920 desde el monasterio de Toxosoutos, en Lousame, y ahora hace de patio central del pazo; en la fachada, dos torres de planta cuadrada, arquerías de medio punto sostenidas por pares de columnas sobre pedestal cuadrado, balcones, balaustradas y remates en pináculos o bolas. Hay también numerosos escudos procedentes de diversos lugares, tanto en las paredes, como por el jardín.
CASA DA XOUBA, CASA DA ROSA, PAZO DO FORNO DO RATO
Casas góticas de inspiración francesa, del siglo XIV, una arquitectura resultado de ser Noia sede del arzobispo Berenguel de Landoira hasta que pudo tomar posesión de su cargo en la Mitra de Compostela. Dando un paseo por el casco histórico de Noia se pueden observar todos estos edificios, ya que son fáciles de encontrar y distinguir.
IGLESIA DE SANTA MARÍA A NOVA
Declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional desde 1973. Está situada en un cementerio que, según cuenta una de las numerosas leyendas noyesas, fue construido con tierra traída desde Tierra Santa -Palestina- en galeones. Se levantó sobre una anterior edificación del siglo XII y fue consagrada en 1.327 por el arzobispo Berenguel de Landoira.
Su fachada luce un espectacular rosetón, que es recomendable observar desde el interior en diversas horas del día, por su juego de luces. La capilla es plateresca y el altar, de estilo barroco. En su exterior destaca el tímpano policromado de la puerta principal, con la Adoración de los Magos, así como la figura del citado arzobispo Berenguel de Landoira arrodillado, a la izquierda de la Virgen. Lo que más llama la atención es el enorme depósito de lápidas gremiales. Por lo menos 200 de estas lápidas sepulcrales flanquean los muros de la iglesia, siendo las más antiguas aquellas que representan oficios de los gremios medievales. Las lápidas distinguen a estos por los objetos grabados en ellas (desde canteros a herreros, pasando por marineros con un ancla característica o hidalgos, representados por figuras antropoides). Además de las numerosas lápidas, en el cementerio también destacan elementos como el baldaquino llamado Cristo do Humilladoiro, compuesto por cuatro columnas con un techo pétreo con forma de pirámide que cubre un crucero del siglo XVI. Conviene observar los frisos de este curioso baldaquino, en el que hay grabadas las fases de la luna y un animal herido huyendo de un cazador y de perros.
HOSPITAL DE ADENTRO
Noia llegó a tener hasta tres hospitales en la Edad Media, dos de ellos de peregrinos. El único edificio que se conserva es el del Hospital de Adentro, también llamado Casa da Gramática. Ahora aloja la Oficina de Rehabilitación del Casco Histórico. Destaca la puerta de la fachada en la que sobresale un arco apuntado y el escudo del arzobispo de Compostela Rodrigo de Luna.
ESPACIOS NATURALES
Todo lo que hay que ver en Noia, bella e histórica, puede tenernos entretenidos un día entero. Un segundo día lo podemos dedicar a visitar dos magníficos parques naturales que están próximos a la villa de Noia. Tomando la agradable carretera de la costa AC550 en dirección sur se llega hasta el parque de las Dunas de Corrubedo y las lagunas de Carregal y Vixán. A la vuelta recomendamos retomar el camino al hotel por la carretera de interior contemplando los pueblos y pequeñas aldeas rurales.
Otra posibilidad es dirigirse por la costa hacia el norte, visitando el Monte Pindo, donde está la fantástica vista del Ézaro, único río en Europa que desemboca en el mar en forma de cascada. Y también se pude tener una preciosa panorámica del Monte Louro y de su laguna.
En ambas opciones los prismáticos son un buen acompañante para admirar el paisaje y para ver las aves.
La Ría de Muros y Noia no es un destino de vacaciones demasiado popular, por lo que las playas, a pesar de su belleza, no son demasiado conocidas para los turistas. Aunque realmente vale la pena visitarlas por la tranquilidad y el relax que transmiten. Afortunadamente, durante el “boom” de la construcción, esta parte de Galicia no se vio demasiado afectada, conservando así el paisaje y el entorno sin apenas cambios. Este hecho, que contrasta con otras zonas costeras, ha permitido que las playas de Noia sigan conservando su encanto tan natural.
Además, el visitante se sorprenderá por la amabilidad y la cercanía de la gente local y su cultura, que en esta ría proviene de un estilo de vida derivado del mar y del campo.
Cabe destacar la gran cantidad de playas con encanto en los alrededores, como son:
PLAYA DE TESTAL
Esta playa de arena fina está en Taramancos, Boa, es la más larga de las playas de Noia, con kilómetro y medio incluyendo la lonja de pescado. Tiene cafetería y otros servicios, Club de piragüismo y un amplio aparcamiento. Aguas tranquilas, es una de las más concurridas de Noia.
PLAYA DE BOA GRANDE
Con una longitud de 450 metros, tiene una arena de grado medio. Aparcamiento pequeño. Tiene pasarelas para paseo marítimo. Es muy apta para deportes náuticos. También es de las más visitadas.
PLAYA DE TARAMANCOS
Pertenece a la parroquia de Boa, pero enlaza ya con la playa de Testal, tiene pequeñas superficies rocosas que separan la playa en pequeñas calas de arena media.
OTRAS PLAYAS CERCANAS
- Playa de Louro.
- Playa de Area Maior.
- Playa de San Francisco.
- Playa Río Sieira.
- Coira en Portosín.
- Queiruga en Porto do Son.
- Aguieira en Porto do Son.
- Playa Area Longa (Castro de Baroña) en Porto do Son.
- Broña en Outes.
FERIA DE SAN MARCOS
El día propio es el 25 de Abril, pero se celebran varios días de fiesta.
Programa: el día grande se festeja en San Lázaro, durante el día hay venta de ganado, con competiciones de salto, doma, espectáculo de caballos y puestos de venta de complementos y accesorios para el ganado. También es tradicional el mercadillo, con venta de productos del campo. Además, también cabe destacar la feria de exposición de maquinaria agrícola que convoca cada año a un gran número de asistentes. Por la tarde hay carreras de caballos en Testal.
Y para completar el día de fiesta se organizan pasacalles, conciertos de bandas de
música, danza y música gallega, bombas de palenque, atracciones infantiles y de
adultos, rematando el día con la verbena de varias orquestas en la Alameda.
SAN BARTOLOMÉ
Fechas: del 20 al 26 de Agosto.
Dentro de estas fiestas patronales destacamos la procesión tradicional del día de San Roque que se celebra el día 26. Estas festividades son organizadas por el Ayuntamiento, y su inicio es originado por una petición y una promesa al santo para salvar a la Villa de la enfermedad de la peste en la Edad Media, y también, a principios del siglo XX, para mantenerla a salvo de la gripe. Por la noche esta fiesta es concluida con los tradicionales fuegos artificiales, donde no podrían faltar las verbenas con la música de orquestas.
ROMERÍA DE SAN LÁZARO
Tiene lugar el domingo anterior a la festividad de la Virgen de los Dolores.
Se celebra en el lugar del mismo nombre en la zona sur de Noia, al que se llega por uno de los puentes que atraviesan el río Traba. En este sitio se encontraba un hospital dedicado al santo, donde se le daba auxilio a los leprosos. Actualmente se conserva una capilla, construida en el año 1768, que abre sus puertas el día de la fiesta. Los fieles que acuden a venerar al santo llevan una estampa y una rama de mirto para pasarla por la imagen del Santo. Las misas son celebradas a lo largo de todo el día en el parque, que es el entorno más cercano a la capilla.
FEIRA MEDIEVAL
Celebrada desde el año 1998, tiene lugar el segundo fin de semana de julio.
Nace con la idea de fomentar la historia y el patrimonio cultural de la Edad Media, así como el reconocimiento y la promoción de la artesanía local y gallega a lo largo de la historia.
La feria viaja en el tiempo recreando un mercado medieval a lo largo de las calles, plazas y edificios del casco histórico, desde las 11 de la mañana hasta medianoche, desde el viernes al domingo. Locales y visitantes se disfrazan con vestidos de época pretendiendo rememorar la Edad Media, es así que se puede pasear entre juglares, bufones, caballeros, príncipes y princesas, teatros callejeros, juegos de caballos, etc. Todo preparado para pasar un día increíble.
Patrimonio de la Humanidad desde 1985. Santiago de Compostela lleva siglos atrayendo a visitantes y peregrinos de todo el mundo. Es la ciudad más cosmopolita de Galicia pero se lo toma con naturalidad, por eso desde el primer momento sientes que formas parte de ella. Aquí lo tienes todo.
En el casco histórico, la Catedral y el Pórtico de la Gloria. Plazas emblemáticas como la del Obradoiro, la Quintana y O Toural. Decenas de iglesias, conventos y palacios. Románico, gótico y barroco.
Y también tiendas, bares, restaurantes y un bonito Mercado de Abastos rebosante de productos frescos. Además, en pleno centro, la Alameda con sus árboles de camelias y el Paseo de la Herradura, con una estupenda vista de la Catedral. Y a las orillas del Sar, la Colexiata de Santa María y sus imposibles columnas inclinadas. Santiago es grande, y así te hace sentir.
El visitante de Santiago no debe perder la oportunidad de subir a las cubiertas de la Catedral. La visita a los tejados del templo era ya recomendada en el Códex Calixtinus para poder apreciar su espléndida belleza. Lo que nosotros podemos añadir es que desde ellas se puede divisar gran parte del conjunto histórico y de la parte nueva de la ciudad, así como los alrededores de Santiago, desde el Monte Pedroso hasta el de O Gozo, convirtiéndose en un mirador excepcional. Desde arriba Santiago se puede entender mejor, volviéndose al mismo tiempo más verdadera y más mítica. En las cubiertas podemos ver la Cruz dos Farrapos, bajo la que los peregrinos medievales quemaban sus ropas viejas del camino, en una especie de ritual purificador.
Lo más importante es simplemente relajarse, recorrer sus calles, degustar sus platos y dejarse llevar.
La gastronomía de Galicia es famosa por su calidad y su variedad.
Al hablar de las delicias culinarias de nuestra tierra, nos referimos a una diversidad de mariscos frescos procedentes de nuestras rías, tales como pulpo, calamar, mejillones, ostras, centollas, etc., solo por mencionar algunos con los que se te hará la boca agua. La vieira es de particular importancia para la comunidad gallega, como emblema de la peregrinación del Camino de Santiago que concluye en la majestuosa catedral gallega, en Santiago de Compostela. Se puede encontrar una amplia variedad en los menús de los restaurantes, haciendo hincapié en el famoso Pulpo «á feira».
El menú se completa con muy buenas carnes, caldos y legumbres, variadas empanadas y un pan de excelente calidad. Para acompañar la comida se ofrecen estupendos vinos gallegos de cualquiera de las denominaciones de origen de la región. El orujo (también llamado caña) es muy reconocido, así como sus derivados licores café y hierbas. A la hora del postre sobresale la tarta de Santiago (con almendra), las filloas, y el queso de tetilla, denominación de origen Arzúa-Ulloa, así como los bombones artesanos “Piedras de Santiago”.
Si quieres degustar la gastronomía gallega en Santiago, existe una oferta muy variada en toda la ciudad pero destaca la zona situada en las cercanías de la Catedral, por la cantidad de locales con opciones para todos los bolsillos; en especial en la Rúa do Franco y da Raíña, donde casi todas las puertas son restaurantes.
Otras buenas opciones aparecen en la Rúa da Troia y en sus cercanías. En la zona de San Roque y en Praza das Penas existen varios locales con muy buenas cartas y menús. Por su parte, las rúas San Clemente y Carretas cuentan con afamados restaurantes.